Tormenta de sensaciones opuestas
Una noche para componerte la canción más bonita del mundo sobre algo tan frío como las teclas de un piano.
Si no me abrazas rápido, se romperán mis ojos en un mar de lágrimas.
Porque eres mi bendición y mi maldición.
Quien me desvela y quien me da fuerzas para despertar.
Por quien no vivo, pero quien me da la vida con una sola palabra.
Dime a qué llamas Dios si no es a eso.
No debo amarte tanto, pero te mereces más
Y me dejas perdida en esta tormenta de sensaciones opuestas que no me llevan más que a sentir el ardiente deseo de volver a encontrarme entre tus brazos.
(Siento haberte despertado siendo tan tarde. Pero la culpa es tuya por tener una voz tan bonita... Y encima me lo agradeces.)
Te necesito y me dueles
Porque eres mi bendición y mi maldición.
Quien me desvela y quien me da fuerzas para despertar.
Por quien no vivo, pero quien me da la vida con una sola palabra.
Dime a qué llamas Dios si no es a eso.
No debo amarte tanto, pero te mereces más
Y me dejas perdida en esta tormenta de sensaciones opuestas que no me llevan más que a sentir el ardiente deseo de volver a encontrarme entre tus brazos.
(Siento haberte despertado siendo tan tarde. Pero la culpa es tuya por tener una voz tan bonita... Y encima me lo agradeces.)