A mi ángel

Parece que fue ayer el día en el que te conocí. Tus alitas aún estaban creciendo, pero tus ojos tenían el mismo brillo que desprenden hoy.
Éramos muy pequeños, pero pronto me diste tus manos, para apoyarme en ellas en el quebradizo hilo de la vida, y tus hombros, por si caía al vacío y no tenía donde vertir mis lágrimas. Y después de un tiempo quisiste darme algo más, algo a lo que yo no estaba acostumbrada, Algo que yo no supe entender, y que nunca habría merecido.
A pesar de no estar a tu altura, de haberte hecho daño, de haber crecido y cambiado tanto... Tú siempre has estado ahí, tendiendome tus manos y mirándome con un sonrisa.
Has sido el único que ha derribado las barreras y se ha escondido en la torre más alta de mi alma, sin intención de salir de allí.

Cuando lloras tienes los ojitos de color materia, pero no llores, porque ni el color de tus ojos se puede comprar con la luz de tu sonrisa.

Gracias porque eres mi mejor amigo, porque me consuelas, porque me haces reír, porque me haces imaginar, porque me ves especial y haces que lo sienta, porque por mucho que nos enfademos siempre volvemos a ser los mismos y por ser la persona más sincera y pura que he conocido.

Te quiero, mi ángel de la guarda.

Déjame

Déjame dar solo cinco vueltas en la espiral de mis sueños, pues así conseguiría renovar mis ilusiones, cálidas y sencillas, como tus manos, ante el frío de la realidad, y oiría el sonido de mis zapatitos de cristal en la acera, temiendo que algún día se rompan y rajen mis pies, pero tan contenta de llevarlos, que la sonrisa no me la quitaría ni el recuerdo de un adiós.

Aunque nunca podré dejar de soñar con tus ojitos almendrados
Aunque el frío de tus labios haga que me revuelva en los silencios de tu corazón.

No digas nada

Porque a veces, el amor más intenso se oculta tras el silencio más profundo.

Seguiré pérdida, ocultando silencios

Seguiré pérdida, ocultándo silencios, para que mi alma dañada no se parta en pedacitos, como el reflejo de mis ojos que resbala por mi cara. Y si el corazón no quiere seguirme, lo ataré a un alambre de espinos y lo arrastraré hasta que vuele, con la esperanza de que tus ojos recobren su luz y me salven de esta soledad que tanto busco sin quererla.

Mi voz es un leve susurro entre tantos gritos, es tan dificil que se oíga, pero tan distinta, que cuando intento gritar, diezmil manos me tapan la boca.

Ven. Existe. Amame. Haz que la soledad sólo sea un recuerdo. Proteje mis ojos para que no pierdan su brillo entre tanta oscuridad. Protejeme de este mundo tan vacío que está rompiendo mi corazón.

Pero sobre todo, devuélveme la Ilusión que he pérdido.

Gracias

Gracias, papá por darme un motivo para no tirarme de rodillas en el suelo embarrado de la vida, aunque ahora no puedas subirme en brazos (Y entonces ya te costaba ¬¬), sigues siendo capaz de elevar mi espíritu para que mis pasos sean mas decididos.
Sé que no soy como debería ser, que me dais demasiado y no doy nada a cambio, pero si puedo evitar haceros sentir mal, lo haré como sea, aunque siempre he sido una rebelde, tu me has apoyado y has confiado en mi aunque te haya fallado.
También se que soy muy poco seria y que no soy capaz de hablaros de mis sentimientos mirandoos a los ojos (No puedo evitarlo, siento un impulso enorme de sonreír y hacer como si no pasara nada. Siempre, es raro :S) Así como cualquier cosas relaccionada con mi vida, o cualquier cosa de la que me averguence, pero no significa que no confíe en tí, eres el único que sabe un poquito lo que me pasa.

Gracias por llevarme al campito a ver las estrellas con budy, y con Javi (que para el caso hacen el mismo bulto :P) y de no quejarte de que ponga la música alta y pegue berridos mal pegados :P

¡Te quiero mucho!

P.D: No te perdono que me hicieras creer de pequeña que el suelo era el techo y el techo era el suelo ¬¬

La pobrecilla

Abandono

¿Dónde estás? ¡Seguro que existes! ¡Sé que existes!...
Seguiré esperándote hasta que no quede camino, mis lágrimas seguirán cayendo, cristalinas como la pureza de mi alma, sólo por tener la oportunidad de perderme en tus ojos cuando todo haya acabado, cuando mi corazón roto se ría del dolor que lo ha partido en dos.
Quiero vivir para alabar todo lo que hace que seas tú, las patas de la silla en la que estoy sentada que no permitirán que caiga de nuevo al inmenso vacío de las mentiras y el engaño.

Cae, te seguiré

Somos frágiles mariposas que danzamos en manos de un futuro incierto.
Cuando una de nosotras cae al vacío, las demás empeñan toda su alma en seguir el vuelo, pero nada se puede hacer ante las redes del destino.

No importará cuanto hayas volado, ni la distancia de tus logros, porque las demás mariposas sólo verán que tus alas, inertes, no pueden volver a emprender el vuelo.